Las dos universidades públicas canarias han celebrado una primera reunión de coordinación el pasado lunes 26 de abril, con unas delegaciones presididas por sus respectivos rectores, Rosa Aguilar, de la Universidad de La Laguna, y Lluís Serra Majem, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, junto a los responsables de las respectivas Gerencias, y los Vicerrectorados de Investigación y Titulaciones.
En esta cita se han abordado diferentes temas en los que las dos universidades quieren trabajar de forma coordinada y unida, en especial lo que se refiere a la preparación de una serie de propuestas dirigidas al Gobierno de Canarias para el fomento de la I+D+i y el apoyo al desarrollo de las universidades públicas canarias.
Ambas universidades coinciden en que contar con una postura común y consensuada las hará más fuertes y coherentes.
El primer acuerdo alcanzado, por lo que respecta a la docencia, se refiere a la necesidad de recuperar poco a poco la presencialidad de la docencia universitaria, donde deberá ganar espacio la docencia híbrida, debiendo priorizarse la presencialidad en las clases prácticas, aunque dependerá de las especificidades de cada Centro y de la evolución de las condiciones sanitarias por pandemia en la comunidad y en cada isla. Se estima un % basal o mínimo de presencialidad en cada Centro o Facultad del 50% a principios del curso 2021-22. Ambas universidades confían y se comprometen a que en el segundo cuatrimestre del próximo curso 2021-2022 se pueda recuperar la presencialidad completa de todas las titulaciones.
Asimismo, se va a analizar un aumento de plazas en el máster de Profesorado, y en Ciencias Jurídicas, que se imparte en ambas universidades públicas para dar respuesta a la alta demanda que se recibe cada año en esta titulación.
Por lo que respecta a la investigación, las universidades públicas canarias estudiarán la realización de un mapa convergente de investigadores de ambas universidades por áreas, con el fin de buscar financiación conjunta en las diferentes convocatorias y mejorar la transferencia y el impacto social.
En cuanto a la captación de fondos, se ha abordado que en el Plan Canario de I+D habría que plantear el objetivo en los próximos 6 años de llegar al menos al 0.5% del PIB, que es la media nacional, pues en Canarias está en 0.37%.
Por lo que respecta a la gestión de fondos, se plantea la dificultad de gestionar los fondos de investigación con escaso personal, de modo que se proponen mejoras en recursos humanos. Se plantea negociar con la Dirección General de Universidades la captación de recursos humanos de gestión administrativa de alto nivel para técnicos de OTRI o de proyectos europeos, imprescindible para los próximos años. También se propone analizar la posibilidad de reforzar las convocatorias de personal investigador cualificado en el contexto de los campos de investigación priorizados para Canarias.
En el campo de la financiación, ambas universidades reconocen la necesidad de estar coordinadas, con el fin de afrontar juntas las necesidades docentes y el necesario incremento en la financiación, así como coinciden en solicitar un contrato programa al Gobierno de Canarias para 2023 en adelante.
Para 2022, la Consejería ha ofrecido replicar los presupuestos de 2021, con lo que, si hay que aplicar la subida salarial, la realidad es que las Universidades contarán con menos fondos disponibles.
También se abordó la necesidad de establecer mesas de negociación conjuntas para los distintos colectivos universitarios con las administraciones pertinentes.
Este primer encuentro de ambas universidades públicas canarias se considera por ambas partes un punto de partida para fortalecer las relaciones, alcanzando posiciones conjuntas y consensuadas. En este sentido, es voluntad de ambas partes mantener estos contactos con una frecuencia semestral.
