La rectora de la Universidad de La Laguna, Rosa Aguilar, se ha reunido esta semana con dos alumnos ucranianos que cursan estudios en este centro académico para conocer su situación y prestarles su apoyo. Se trata de Anastasiya Mayorova, estudiante de Medicina, y de Oleksandr Novykh, que cursa estudios de doctorado en ingeniería industrial, informática y medioambiental. Hay algunos más, muy escasos, con los que no ha sido posible contactar.
Los dos residen en Tenerife desde 2015. La primera se vino con su padre, que ya tiene la nacionalidad española, y el segundo bajo el asilo político concedido de forma permanente, toda vez que el conflicto de la península de Crimea, de donde procede, estalló un año antes y, al negarse él a aceptar el pasaporte ruso, se le impidió la vuelta a su país.
De hecho, relató a la rectora que vino a España a impartir una conferencia en su condición de profesor universitario, expresó en sucesivas ocasiones su desagrado a la anexión rusa y, al negarse al nuevo pasaporte, la vuelta le resultó imposible. Tras una estancia en Finlandia ha recalado en Tenerife, donde vive en la actualidad.
Anastasiya, por su parte, que vive con suma inquietud lo que está sucediendo en su país, respira algo más tranquila desde el momento en que sabe que su madre consiguió huir y vive ahora en Alemania, donde se ha prestado como voluntaria para ayudar a todos los refugiados.
Dos familias tinerfeñas que han acogido recientemente a estudiantes de Ucrania han solicitado a la Universidad de La Laguna el ingreso de estos jóvenes en el centro académico, a lo que se ha accedido de inmediato. Se están realizando los trámites oportunos para que así sea y la rectora solicitó a los dos visitantes, pero especialmente a Anastasiya, que haga de traductora de los nuevos alumnos y ayude en la medida de lo posible a su adaptación en el campus.
