La Universidad de Verano de La Gomera dio comienzo a su edición 2025 el pasado viernes, 4 de julio, con la celebración de su acto inaugural en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Vallehermoso. La jornada comenzó con la conferencia «Presente y futuro de la arqueología canaria», impartida por el profesor Cristo M. Hernández Gómez, docente e investigador de la Universidad de La Laguna, quien ofreció una intervención vibrante, cargada de referencias personales, datos históricos y reflexiones sobre el papel que juega hoy la arqueología como herramienta de construcción social, científica y cultural. El acto marcó así el inicio de una programación académica que, un año más, apuesta por acercar el conocimiento universitario a todos los rincones del territorio gomero y fomentar la formación continua entre la ciudadanía.
La cita reunió a representantes institucionales del Ayuntamiento de Vallehermoso, del Cabildo Insular de La Gomera y de la Universidad de La Laguna. Intervinieron Emiliano Coello, alcalde del municipio anfitrión; Adasat Reyes, vicepresidente primero del Cabildo; Rosa Elena García, consejera insular de Servicios Sociales, Educación, Cultura y Deportes; Antonio Aparicio, vicerrector de Investigación y Transferencia de la Universidad de La Laguna, y Abel López, director de secretariado de Extensión Universitaria, quien se encargó de presentar al ponente.
Durante su intervención, el alcalde dio la bienvenida a los asistentes y valoró la importancia de la colaboración entre instituciones para seguir acercando el conocimiento a los municipios. En un momento especial para Vallehermoso, inmerso en la celebración de sus fiestas lustrales, Emiliano Coello reivindicó la conexión directa de la localidad con la Universidad de La Laguna a través de proyectos como esta Universidad de Verano.

(De izq. a der.) Rosa Elena García, consejera insular de Servicios Sociales, Educación, Cultura y Deportes; Antonio Aparicio, vicerrector de Investigación de la ULL; Adasat Reyes, vicepresidente primero del Cabildo de La Gomera; y Emiliano Coello, alcalde del ayuntamiento de Vallehermoso.
El vicepresidente del Cabildo, Adasat Reyes, destacó que “La Gomera está hecha de huellas antiguas que nos hablan” y subrayó que la arqueología, más allá de lo académico, conecta directamente con el alma de la isla: “Cada fragmento hallado es un puente con nuestros orígenes. Por eso es tan importante seguir investigando, divulgando y protegiendo ese legado”. También quiso agradecer a la ULL su apuesta continuada por una formación accesible, diversa y descentralizada: “El acceso al conocimiento es un derecho, no un privilegio”, sentenció.
El vicerrector Antonio Aparicio, en representación del rector, valoró la trayectoria de este programa formativo, que suma ya más de 25 años de historia, y su papel clave en la expansión de la acción académica fuera del campus. “El conocimiento no debe estar limitado por la geografía. Esta Universidad de Verano demuestra que la formación universitaria puede y debe llegar a todos los municipios del Archipiélago”, afirmó.
La arqueología canaria como legado y desafío
La conferencia de Cristo M. Hernández fue una reivindicación del valor transformador de la arqueología y de su dimensión pública. Desde un enfoque riguroso, pero también profundamente humano, compartió su experiencia como investigador, docente y divulgador, y situó a la Universidad de La Laguna como un referente internacional en el ámbito de la arqueología.
El propio profesor comenzó reconociendo la carga simbólica que tenía para él ofrecer esta charla inaugural en La Gomera, isla que, según expresó, “siempre fue la de enfrente, pero también la de los primeros viajes, la del descubrimiento”. Recordó con emoción su trabajo en el Alto de Garajonay, “uno de los momentos más especiales” de su carrera, y reivindicó el papel pionero del Museo Arqueológico de La Gomera como “epicentro de un modelo de arqueología participativa que hoy inspira a las demás islas”.
Hizo especial hincapié en que no hablaría de la arqueología gomera en concreto, sino del contexto más amplio de la arqueología canaria y del papel que debe desempeñar la universidad pública en su desarrollo. Reivindicó el paso de una arqueología colonial —en la que investigadores extranjeros estudiaban desde fuera— a un modelo liderado desde Canarias con reconocimiento internacional. “Hoy publicamos en revistas como Nature y formamos parte de redes científicas globales. Nuestro trabajo no solo es relevante aquí, sino que está en diálogo con el mundo”.
Con un tono cercano y divulgativo, compartió también cómo se enamoró de la arqueología de niño, al ver a Indiana Jones, y recomendó el libro “En busca del Doctor Jones», que relata cómo esa figura inspiró a toda una generación de arqueólogos. A través de imágenes, ejemplos históricos y anécdotas personales, fue desgranando cómo el pasado se lee en los suelos, en los objetos, en los paisajes transformados por siglos de actividad humana. “La arqueología —dijo— no es solo una herramienta para recordar, sino para comprender. Nos ayuda a interpretar los conflictos, las migraciones, los cambios climáticos y las relaciones sociales que nos han traído hasta aquí”.
Antes de finalizar su intervención, Cristo M. Hernández hizo una emotiva referencia a su vínculo con La Gomera, destacando que fue en esta isla donde vivió algunos de los momentos más significativos de su carrera, especialmente en el entorno del Alto de Garajonay, al que calificó como “germen” de su vocación investigadora. Quiso además dedicar unas palabras de reconocimiento a su compañero y amigo Juan Carlos Hernández Marrero, director del Museo Arqueológico Insular y asistente a la conferencia, al que señaló como pieza fundamental en el impulso de un modelo de arqueología participativa que hoy se mira desde otras islas como referente a seguir. Subrayó que este enfoque, basado en la ciencia ciudadana y la conexión con el territorio, convierte al museo en un verdadero epicentro del conocimiento y la divulgación arqueológica en Canarias.
El acto concluyó con la intervención de la consejera insular Rosa Elena García tomó la palabra para anunciar los cursos que componen el itinerario académico. Finalmente, Abel López invitó a la población a participar activamente en las actividades de la Universidad de Verano e insistió en que “la presencia de la Universidad en La Gomera no debe limitarse al verano; el objetivo es seguir ampliando esa conexión durante todo el año”.
Itinerario formativo y próxima cita
La Universidad de Verano de La Gomera continuará su itinerario académico del 8 al 10 de julio en Alajeró con el curso ‘I Curso de Paleontología de Canarias. Yacimientos y fósiles excepcionales y su uso y gestión’, centrado en el patrimonio fósil del Archipiélago y su aplicación en la gestión del medio.
El próximo 12 de julio, el mismo municipio acogerá el evento central de esta edición bajo el título “Cultura entre bancales”. Esta jornada reunirá divulgación, intercambio de saberes y celebración del patrimonio gomero, con una agenda que incluirá un Tagoror de Saberes —donde estudiantes de la institución académica presentarán sus Trabajos de Fin de Grado y Máster—, una masterclass sobre los vinos de La Gomera, un cinefórum con proyección audiovisual y mesa de debate, y una degustación final de vinos locales.
Durante la segunda mitad de julio, se desarrollarán otros cursos en distintos municipios de la isla: ‘Curso básico de piloto de drones’ (14 al 16 de julio en Hermigua), ‘Geodiversidad y patrimonio geológico’ (14 al 16 de julio en Agulo), y ‘Big Data. Extrayendo conocimiento de los datos’ (15 al 17 de julio en Playa de Santiago). Tras el parón de agosto, la programación concluirá del 16 al 18 de septiembre en San Sebastián, con el curso ‘Canarias y América: cinco siglos de tránsito cultural’, una mirada a los vínculos históricos y culturales entre el Archipiélago y el continente americano.
La Universidad de La Laguna, a través del Vicerrectorado de Cultura y Extensión Universitaria, emitirá un certificado de asistencia a quienes acudan al 80% de las sesiones presenciales. Además, aquellas personas que realicen el trabajo autónomo recibirán un certificado de aprovechamiento, reconocible por 1 o 2 créditos ECTS.

