El profesor asociado del Departamento de Ciencias de la Comunicación y Trabajo Social la Universidad de La Laguna Paulo Adrián Rodríguez-Ramos obtuvo recientemente el grado de doctor por su tesis “Autocuidado en profesionales y estudiantes de trabajo social”, centrada en el bienestar de quienes ejercen o se están formando en esta profesión especialmente expuesta a condiciones laborales complejas, altos niveles de agotamiento emocional, fatiga por compasión y síndrome de burnout. A través de una metodología mixta, el trabajo analiza tanto las estrategias empleadas para preservar el bienestar como los obstáculos que dificultan el autocuidado, y proponen medidas para su promoción desde la etapa formativa.
La tesis doctoral, que ha obtenido mención internacional, fue dirigida por la profesora honoraria del Área de Psicología Social Rosaura González-Méndez y codirigido por la profesora titular del Área de Trabajo Social y Servicios Sociales Laura Aguilera Ávila. El tribunal evaluador internacional estuvo compuesto por Ana J. Cañas-Lerma (Universitat de les Illes Balears), Míriam Álvarez-Lorenzo (Universidad de La Laguna) y Paula Hidalgo-Andrade (Universidad de Las Américas en Quito, Ecuador). Todas coincidieron en destacar la calidad científica del trabajo, su carácter innovador y su aplicabilidad práctica tanto en contextos académicos como profesionales.
Este trabajo tiene dos grandes objetivos: estudiar las prácticas y barreras al autocuidado entre profesionales y estudiantes, observando su relación con variables como la autocompasión y la resiliencia; y diseñar las bases de un programa de intervención dirigido a estudiantes de Trabajo Social para fomentar hábitos saludables y sostenibles.
Debido a la poca información existente sobre el autocuidado en profesionales del trabajo social en Europa y, más concretamente, en España, en un primer momento se llevó a cabo un estudio cualitativo que permitió recoger las experiencias de profesionales en activo, quienes reflexionaron acerca de los desafíos cotidianos vinculados a su autocuidado y formularon propuestas de mejora tanto en el ámbito laboral como en el formativo.
Los aportes más innovadores de este trabajo radican, en primer lugar, en la mejora de la comprensión de este fenómeno en profesionales de España, y en un segundo lugar, en la identificación de barreras específicas que dificultan la puesta en práctica o el fortalecimiento de estrategias de autocuidado.
Estos hallazgos sirvieron como base para el desarrollo de un estudio incluido en la tesis y que fue publicado en la revista International Social Work, editada conjuntamente por la Federación Internacional de Trabajo Social, la Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social y el Consejo Internacional de Bienestar Social, titulado «Exploring social workers’ self-care in Spain: Strategies, barriers, and proposals«.
A partir de los hallazgos del primer estudio y de la revisión de la literatura existente, se identificó un vacío relevante en la investigación: la ausencia de instrumentos específicos para evaluar las barreras al autocuidado profesional. En particular, no se encontró ninguna escala validada que permitiera abordar este constructo de forma sistemática y profunda.
En este contexto, uno de los principales aportes de la tesis es el desarrollo y validación de una nueva herramienta: la Barriers to Professional Self-Care Scale (BPS-CS), diseñada para medir dichas barreras e impulsar su estudio y comprensión. Este cuestionario, publicado en la prestigiosa revista Social Work, editada por la Asociación Americana de Trabajo Social, permite por primera vez identificar de manera estructurada los factores que dificultan el autocuidado, un aspecto que había sido poco abordado en estudios anteriores centrados principalmente en prácticas y estrategias de autocuidado. Esta escala está publicada en inglés y en español.
La tesis incorpora, además, un estudio centrado en estudiantes de los grados en Trabajo Social y Psicología, con el objetivo de analizar la relación entre el autocuidado, la resiliencia y la autocompasión. Los resultados evidencian que el estudiantado con niveles más altos de resiliencia tiende a afrontar las dificultades con más frecuentemente a través de estrategias positivas y adaptativas.
Finalmente, a partir de todas estas evidencias, se diseñó un programa de intervención educativa para promover el autocuidado entre futuros profesionales, planteado como una “caja de herramientas” flexible que les permita mejorar su conocimiento sobre esta materia para poder adaptar sus estrategias según sus recursos, necesidades y circunstancias personales, tanto en la etapa de estudiantes como posteriormente cuando se inserten en el mundo laboral.

