El Servicio General de Apoyo a la Investigación (SEGAI) de la Universidad de La Laguna ofrece asistencia científica, técnica e instrumental a proyectos de investigación tanto de la propia institución académica como de otras entidades públicas y privadas. Entre sus unidades especializadas, el Servicio de Análisis Lipídicos se dedica al estudio de todo tipo de lípidos, un grupo de macromoléculas esenciales y altamente heterogéneas que desempeñan una gran variedad de funciones biológicas clave.
Este servicio abarca desde la preparación de muestras y la extracción lipídica hasta la determinación de la composición y el contenido lipídico, así como la elaboración de perfiles químicos detallados de ácidos grasos. Además, el laboratorio también realiza análisis proximales para medir otros parámetros como la humedad o ciertos valores nutricionales. Todos los procedimientos se adaptan a las características específicas de cada muestra, por lo que el proceso analítico es exhaustivo y puede prolongarse hasta seis semanas.
Los lípidos se clasifican, según su polaridad, en lípidos neutros y lípidos polares. Los primeros incluyen compuestos como los triglicéridos y el colesterol. Por su parte, los lípidos polares (fosfoglicéridos o esfingolípidos) constituyen un componente fundamental de las membranas celulares, por lo que tienen una gran relevancia fisiológica. Esta diversidad estructural se traduce en una amplia variedad de funciones biológicas esenciales, como su papel como componentes estructurales de las membranas, reservas energéticas y fuentes de ácidos grasos esenciales, entre otras.
Gracias a esta versatilidad, el Servicio de Análisis Lipídicos del SEGAI tiene aplicaciones en numerosos sectores, que van desde la industria agroalimentaria, química, cosmética y nutracéutica, hasta áreas en las que su uso es menos conocido, como la arqueología. Esta diversidad funcional también se refleja en el variado perfil de usuarios del servicio, que incluye personal investigador y grupos de la Universidad de La Laguna, así como investigadores de otras instituciones, como la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, organismos públicos y empresas privadas de diversos sectores.
En el ámbito alimentario, los análisis de contenido, composición y perfil lipídico resultan fundamentales para determinar la calidad nutricional de los productos y garantizar que el procesamiento de los alimentos cumple con los protocolos exigidos para su correcto etiquetado. En este laboratorio se analizan productos tan variados como aguacates, aceites vegetales o pescados congelados. Por otra parte, los lípidos también pueden actuar como biomarcadores de múltiples enfermedades, lo que otorga a su estudio un valor significativo para la investigación y el desarrollo en el campo biomédico.
La técnica responsable del servicio, Nathália Peixoto Nocchi Carneiro, destaca dos valores añadidos clave del Servicio de Análisis Lipídicos. Por un lado, la posibilidad de realizar este tipo de estudios directamente en Canarias, lo que simplifica la logística para investigadores y empresas. Por otro, el asesoramiento personalizado que se brinda a cada cliente, con el fin de comprender a fondo las características de las muestras y los objetivos del análisis, adaptando la metodología y los procesos para obtener resultados precisos y relevantes.
Equipamiento
En cuanto al equipamiento, el Servicio de Análisis Lipídicos comparte instalaciones y maquinaria con el Servicio de Técnicas Agroalimentarias. La infraestructura se organiza en dos áreas diferenciadas: una primera zona destinada a la preparación de muestras y a la realización de análisis preliminares; y una segunda zona equipada con instrumental de alta precisión, entre el que destaca un cromatógrafo de gases (Scion 436-GC) acoplado a un espectrómetro de masas de triple cuadrupolo. Además, el equipo también permite el uso de un detector de ionización de llama (FID), adecuado para la cuantificación de lípidos y ácidos grasos con alta sensibilidad y precisión.
Financiación
Este SEGAI se mantiene en funcionamiento gracias a los presupuestos generales del Servicio General de Apoyo a la Investigación, así como a aportaciones provenientes del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) para infraestructuras y equipamiento científico.
