La Palma se convirtió del 18 al 20 de septiembre en el epicentro internacional del debate sobre emprendimiento con la celebración del X Workshop Internacional sobre Emprendimiento organizado por Global Entrepreneurship Monitor (GEM) España y la Sección de Emprendimiento de la Asociación Científicas de Economía y Dirección de la Empresa (ACEDE). Entre los ponentes invitados destacó Herman Aguinis, profesor en la George Washington University, Avram Tucker Distinguished Scholar y expresidente de la Academy of Management, que está considerado uno de los 100 investigadores más influyentes del mundo en Economía y Empresa. Justo el día antes del workshop, Aguinis también impartió una charla en la Facultad de Economía, Empresa y Turismo.
Con una trayectoria marcada por más de tres décadas de docencia e investigación, Aguinis centró su intervención en la importancia del talento humano como motor de cualquier iniciativa emprendedora. “Cuando era niño y coleccionaba cromos del Mundial de 1974 me di cuenta de algo: los equipos con mejores jugadores ganan. Lo mismo ocurre hoy en las empresas: “el recurso más valioso y difícil de conseguir es que la gente esté motivada y con las competencias adecuadas”, subrayó.
El académico advirtió sobre uno de los errores más frecuentes en el emprendimiento familiar: la contratación basada exclusivamente en la confianza personal. “Confiar solo en alguien cercano o de confianza es un error. Hay que analizar el trabajo, identificar las competencias necesarias y formar a las personas. La confianza no es suficiente”, destacó.
Otro de los mensajes principales de Aguinis se centró en la necesidad de acercar la investigación académica a la práctica empresarial. “Existe una brecha: los investigadores sentimos frustración porque los profesionales no usan nuestras investigaciones, y los profesionales porque piensan que no son útiles. Tenemos que traducir nuestro conocimiento en algo aplicable, y al mismo tiempo investigar problemas relevantes”, señaló.
En este sentido, propuso un acercamiento directo entre ambos mundos: “Inviten a un profesor a un café o a una comida, cuéntenle sus desafíos. Puede surgir una investigación conjunta que aporte valor a la ciencia y también a la práctica”.
Aguinis también compartió su visión sobre los factores que marcan la diferencia en el camino emprendedor. Para él, el éxito surge de la combinación entre conocimiento técnico y energía personal: “Dominar el producto, conocer al cliente y entender la industria son aspectos esenciales, pero igual de importante es la motivación, la persistencia y la capacidad de levantarse tras un fracaso”.
En esta línea, ofreció un mensaje inspirador a la comunidad emprendedora: “Fracasar no es caer: fracasar es no levantarse. Todos los emprendedores exitosos han pasado por derrotas, pero lo que los diferencia es la pasión por su idea, por su servicio o por su producto. Esa obsesión es la que al final conduce al éxito”.
Además, insistió en que las recompensas del emprendimiento van más allá de lo económico: “Las personas necesitan sentirse pagadas en el bolsillo y en el alma. Cuando un proyecto conecta con valores y propósito, genera un compromiso real con la comunidad”.
La elección de La Palma como sede del workshop tuvo un fuerte componente simbólico. Tras la erupción volcánica, la isla se ha convertido en un referente de resiliencia colectiva. La celebración del encuentro en este escenario quiso rendir homenaje a esa capacidad de superación, reforzando la idea de que el emprendimiento puede ser una herramienta clave para transformar los retos en oportunidades.
Celebrado en el Hotel H10 Taburiente Playa de Breña Baja, este workshop reunió a investigadores, docentes, emprendedores y profesionales de diferentes disciplinas con el objetivo de reflexionar sobre los desafíos que enfrentan territorios y comunidades en un contexto global marcado por la incertidumbre. La cita puso en valor el emprendimiento no solo como motor económico, sino también como un elemento fundamental para la cohesión social, la innovación y la resiliencia de los territorios.
