Inmersión cultural: representaciones del «día de muertos» en filmes
Resumen
La celebracion mejicana del “Día de muertos” ha sido utilizada repetidamente en el cine, con tres ejemplos muy conocidos que van desde las recientes Coco (Lee Unkrich and Adrian Molina, 2017) y Spectre (Sam Mendes, 2015), hasta la clásica escena que sobrevivió de ¡Que Viva Mexico! (Sergei Eisenstein, 1931, inconclusa). Aunque muy diferentes en casi todos sus aspectos, las tres exploran el hallarse en un “limbo” tanto en el contenido como en la técnica: el gozo que surge de fusionar vida y muerte resulta para los directores una metáfora visual y una herramienta para indagar en el solapamiento entre cine y realidad. El “Día de muertos” (como demostración cultural visualmente poderosa) hace que en cada película se combinen diferentes técnicas fílmicas que explícitamente, pero de forma muy diversa, aluden a una inmersión sensorial que atrae a los espectadores a dicho reino. De este modo, el “Día de muertos” epitomiza las formas en las que un elemento cultural común puede ayudar a
la traslación de las visiones personales de los directores en eventos fílmicos diferenciados.
