El proceso de supervisión de las tesis doctorales es bastante intenso. Se lleva a cabo a través de la labor realizada por los tutores o tutoras y directores o directoras de tesis a lo largo de su desarrollo, todo ello bajo la supervisión de la Comisión Académica del programa de doctorado y de la Escuela de Doctorado de la Universidad. Ello se ve reforzado por los derechos que asisten al doctorando en esta materia.
Con el fin de reforzar la implicación del profesorado doctor en las labores de dirección, en los últimos años la Universidad de La Laguna ha fomentado la dirección de tesis doctorales. Lo hace, por ejemplo, reconociendo en el plan de organización docente (POD) una reducción de la carga lectiva por la dirección de las tesis doctorales. Tal como se describe en el apartado 6.2 de esta memoria, el Reglamento de Organización Docente de la ULL establece que podrán computarse un máximo de 4 créditos por cada tesis doctoral dirigida, con una reducción máxima aplicable cada curso académico de 5 créditos por profesor o profesora, así como su valoración dentro del programa Docentia como mérito a alegar por el director/a.
Además, este Programa de Doctorado fomentará la dirección de tesis mediante estas otras actuaciones:
Por lo que respecta al comportamiento ético de las personas implicadas en el desarrollo del programa de doctorado, la Escuela de Doctorado y Estudios de Posgrado de la Universidad de La Laguna (EDEPULL) cuenta con un Código de Buenas Prácticas, en línea con lo previsto en el artículo 9.8 del RD 99/2011.
Este documento, según expresa su preámbulo, pretende ser el instrumento que garantice las adecuadas relaciones entre el doctorando o doctoranda, las y los investigadores responsables de su formación y la propia institución universitaria. Ello, con el objetivo de alcanzar una investigación de calidad y éticamente correcta por lo que concierne a las actuaciones de preparación, desarrollo y comunicación de la actividad investigadora.
Su finalidad es establecer un conjunto de declaraciones y compromisos que van más allá de lo que establece el ordenamiento jurídico.
Dentro de su contenido, de carácter abierto, se destacan los principios que deben regir la actividad investigadora, tales como:
Asimismo, es necesario destacar las funciones y los derechos y obligaciones que todas las partes asumen (doctorandos/as, tutores/as, directores/as).
Destacan las obligaciones del director o directora a lo largo de la investigación, tanto generales como específicas sobre seguimiento del progreso del doctorando o doctoranda y sobre la calidad del trabajo de investigación.
Igualmente, el Código de Buenas Prácticas hace referencia a los requisitos que deben contener los programas de doctorado, de apoyo y de seguimiento en su más amplia acepción, destacando el papel a desarrollar por la Comisión Académica del programa. Con el fin de conseguir una mayor internacionalización, el intercambio de ideas y la mejora de la calidad, el programa de doctorado prevé la participación de expertos y expertas internacionales en los tribunales de tesis doctorales, fomentando igualmente el reconocimiento de la mención internacional de las mismas. En este sentido, existen precedentes de estas prácticas en algunas de las tesis doctorales dirigidas por las áreas de conocimiento implicadas en el programa, así como la conexión con otros investigadores e investigadoras de universidades extranjeras, tal y como se demuestra en los proyectos de investigación que avalan el presente programa de doctorado.