Con el fin de mejorar la capacidad de adaptación al cambio climático a nivel energético de los archipiélagos de la Macaronesia y países del África Occidental, se proponen una serie de acciones que contribuyan a aumentar su resiliencia.
El objetivo principal se centra en reducir la dependencia energética del exterior de modo que, ante riesgos naturales debidos a los efectos del cambio climático, estos territorios tengan garantizado el acceso y suministro de energía. Para ello, se realizará, previamente, un diagnóstico del modelo energético actual, analizando los riesgos y vulnerabilidades a los que están expuestos, con el fin de poder aplicar medidas concretas para su óptima adaptación al cambio climático. Las líneas de actuación del proyecto están encaminadas a fomentar la explotación de las nuevas economías sostenibles (Circular, Azul y Baja en Carbono), adaptar las infraestructuras energéticas al cambio climático y reducir el consumo de energía de los diferentes sectores.