Psicología General Sanitaria

Justificación del título

El Grado en Psicología es el nivel básico de formación que habilita para ejercer como Psicólogo en España, y no tiene por sí solo reconocimiento como profesión sanitaria, por tanto, sus egresados pueden legalmente desarrollar todas las competencias profesionales psicológicas, excepto aquellas que impliquen valorar e intervenir sobre la salud en el ámbito sanitario. Estas competencias ya han quedado enmarcadas en la Ley General de Salud Pública (BOE 33/2011) que estipula la obligatoriedad de cursar una formación de posgrado en Psicología General Sanitaria para poder ser reconocido como Psicólogo General Sanitario.

La disposición adicional séptima de dicha ley, de 4 de octubre, conforma la profesión de Psicólogo General Sanitario como profesión regulada, cuyo ejercicio requiere estar en posesión del correspondiente título oficial de Máster, obtenido, en este caso, de acuerdo con lo previsto en el artículo 15.4 del referido Real Decreto 1393/2007, de 29 de octubre, conforme a las condiciones establecidas en el Acuerdo de Consejo de Ministros de 31 de mayo de 2013, publicado en el «Boletín Oficial del Estado» de 4 de junio de 2013.

La orden ministerial por la que se establecen los requisitos de verificación del master (BOE ECD/1070/2013) al amparo de los acuerdos a los que han llegado los distintos agentes de la Psicología Española (Conferencia de Decanos de Psicología, Consejo de Colegios de Psicólogos de España, el Ministerio de Educación y Ministerio de Sanidad del Gobierno de España) estipula las características básicas que ha de contener dicho master, para poder desarrollar la actividad profesional psicológica por cuenta propia o ajena en el sector sanitario, realizando investigaciones, evaluaciones o intervenciones sobre cualquier aspecto del comportamiento relacionado con la salud, en el marco de lo establecido en la Ley.

En las últimas décadas, cada vez son más numerosos los profesionales e investigadores que orientan su trabajo no ya hacia escenarios sanitarios tradicionales sino hacia otros que podrían ser considerados como emergentes. La ley General de Salud Pública no hace sino responder al incremento espectacular que los servicios psicológicos sanitarios han experimentado, lo cual permite aventurar una creciente demanda de estos profesionales y, consecuentemente, una también creciente petición de formación especializada y de calidad que contemple nuevos contextos de intervención sanitaria, conjuntamente con los contextos tradicionales ya afianzados.

Diversos estudios muestran que la Psicología Sanitaria ocupa el lugar más relevante en importancia social como actividad profesional de los psicólogos (Santolaya, Berdullas y Fernández, 2002). Por otro lado existe evidencia de la incompleta construcción integrada de competencias de orden académico y profesional en la titulación de grado y en la práctica profesional (Roe, 2004). En este contexto la Ley General de Salud Pública enmarca una nueva regulación profesional en la psicología que hace obligatorio cursar los estudios de master para la acreditación profesional del Psicólogo como Sanitario Generalista.

Ahondando en los ámbitos o contextos de actuación del Psicólogo General Sanitario, se ha de señalar que las funciones profesionales de éste están relacionadas con un gran número de actividades relativas a prácticas preventivas e interventivas en contextos muy diferentes, tanto en aquellos en los que los distintos elementos contextuales (agentes, contenidos, formatos de interacción, organización de espacios, tiempos y materiales) están dispuestos, de forma intencional y prioritaria, para lograr determinadas finalidades sanitarias, como en aquellos otros que, sin tener como foco central de su actividad una finalidad sanitaria, ofrecen determinados servicios y programas complementarios que si responden a ese propósito. La siguiente lista comprende aquellos contextos en los que en la actualidad, se puede producir una intervención profesional de naturaleza psicosanitaria:

Ámbito de la salud y calidad de vida:

  • Centros de atención temprana y hospitalaria en general no concertada.
  • Centros y servicios que centran su actividad en la tercera edad.
  • Gabinetes Clínico-Psicológicos

Ámbito de reinserción social:

  • Centros penitenciarios.
  • Centros y servicios que centran su actividad en jóvenes en situación de riesgo y desamparo.
  • Centros y servicios que atienden a colectivos de emigrantes y a personas pertenecientes a minorías étnicas.
  • Centros y servicios que se ocupan de personas en situación de marginación social.
  • Centros y servicios de carácter jurídico: juzgados de menores, adopción y acogida, maltrato y violencia de género, mediación familiar, etc.

Ámbito del ocio y cultura:

  • Centros y servicios de carácter recreativo: parques infantiles, parques temáticos, etc.

Ámbito de actualización laboral y profesional:

  • Centros y servicios dedicados a la formación profesional y a la prevención de accidentes.
  • Centros de reconocimientos.
  • Centros y servicios dedicados al diseño, elaboración y desarrollo de programas de educación virtual (e-learning).
  • Centros y servicios centrados en la inserción laboral.

Ámbito de medios de comunicación social:

  • Centros y servicios editoriales.
  • Centros y servicios dedicados al diseño, elaboración y desarrollo de recursos psicosanitarios en soporte digital: programas multimedia, recursos telemáticos (Internet), etc..
  • Centros y servicios dedicados al diseño, elaboración y desarrollo de programas psicosanitarios radiofónicos.
  • Centros y servicios dedicados al diseño, elaboración y desarrollo de programas psicosanitarios televisivos.

Puede observarse, pues, que la demanda de orientación, asesoramiento e intervención de estos profesionales deja de limitarse al ámbito sanitario más formal (en sus diversas etapas) y se extiende en los últimos tiempos a otros contextos, por lo que los sectores profesionales en los que van a desarrollar su labor los psicólogos sanitarios se amplían cada día. Ello demanda que la Psicología General Sanitaria cuente con una enseñanza de postgrado reglada que permita dar respuesta a muy diversas necesidades y demandas.

Así pues, y tal como viene siendo tradición en los países de la Unión Europea y en USA, parece justificado y necesario –tanto por razones, profesionales como académicas y de investigación-proponer la especialización a través de un máster en Psicología General Sanitaria.

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