Skip to main content

Arrancan las Jornadas Doctorales de la ULL con una llamada a la ética en la investigación

jueves 23 de febrero de 2017 - 15:37 GMT+0000

Apertura de las Jornadas Doctorales

La Escuela de Doctorado y Estudios de Posgrado de la Universidad de La Laguna celebra entre hoy 23 y mañana 24 de febrero unas Jornadas Doctorales para poner en situación a los jóvenes investigadores acerca de todo lo que entraña la carrera científica en la que están comenzando a iniciarse. Con una matrícula de más de 200 personas, la mayoría de ellos doctorandos, fueron alentados por el rector del centro anfitrión, Antonio Martinón, a crear conocimiento nuevo que redunde en el progreso de la sociedad.

Estas Jornadas Doctorales se abrieron con la intervención de Mª Teresa López de la Vieja, catedrática de Filosofía Moral de la Universidad de Salamanca y miembro del comité de ética de la investigación de ese centro académico. La experta alentó a los jóvenes investigadores a seguir la senda de las buenas prácticas en la investigación científica. “Un plagio o una mala práctica deslegitima a toda la institución”, enfatizó.

Tanto el rector como el vicerrector de Investigación, Francisco Almeida, agradecieron a los doctorandos que realicen su tesis doctoral en la Universidad de La Laguna, institución que cuenta con grupos de investigación muy consolidados y competitivos, dijeron. Con todo, los animaron a que asistan a congresos internacionales, se formen fuera y realicen la tesis por compendio de publicaciones (la práctica totalidad de los resultados de investigación de la tesis ha sido objeto de publicación mediante artículos en revistas indexadas, en capítulos de libro o en libros) y que opten al modelo de tesis internacional.

El 70% de la producción  científica emana de las tesis doctorales. “La tesis doctoral es la columna vertebral de la universidad, si no hubiera tesis, el nivel de investigación bajaría de forma espectacular”, sostuvo el rector, quien añadió que “los doctorandos tiran de toda la comunidad universitaria y crean una necesidad en el conjunto de la universidad de avanzar más en la investigación”, motivo por el cual hay que aumentar el número de tesis y de contratos predoctorales.

“Abordar un problema y crear un conocimiento nuevo es muy duro, hay que pelearse hasta con uno mismo y superar los momentos de desánimo”, prosiguió Martinón. “No queremos que ninguno tire la toalla y deseamos que al final sientan la satisfacción inmensa de aportar conocimiento a la sociedad”.

La sociedad necesita ciencia y avance en todas las disciplinas, cada una con su propia metodología, agregó el rector. “No es una carrera atractiva desde el punto de vista económico y de reconocimiento social”, indicó. El rector también señaló que “no se puede investigar tres horas al día; cuando estás en medio de un proyecto de investigación te levantas y te acuestas con el problema en la cabeza”.

Para Martinón la sociedad y los gobernantes deben entender que el papel de la universidad no es solo dar clase, y que docencia e investigación van asociadas; “no solo transmitimos conocimiento, sino que también lo creamos”.

Ética investigadora

La experta en ética investigadora abrió las Apertura de las Jornadas Doctorales recalcando a los doctorandos la conveniencia de ser honestos en el uso de citas y fuentes utilizadas en la investigación. “Cuando hay una información, tanto en la fase de producción como de difusión, hay que ser rigurosos a la hora de citar las fuentes. Las malas prácticas académicas forman parte de los que se llama delito sin víctimas, pero no por ello deja de tener consecuencias nefastas, porque generan dudas muy razonables en toda la institución académica”.

El plagio es una forma de corrupción y de fraude, afirmó López de la Vieja. Por eso la ética de la investigación es aceptada hoy desde muy distintas disciplinas. Se trata de un asunto que no solo tiene una dimensión individual, sino institucional. “Ser íntegro es un compromiso”, destacó la ponente, “pero el problema deriva de que la integridad apela al autocontrol, aunque no es solo una responsabilidad individual. Tiene que haber formas compartidas de que la institución vele y responda por todos”, añadió.

Hay que prevenir y crear una cultura ética de la investigación, y por eso es necesario contar con una guía de buenas prácticas, cosa que debe hacer cada institución. Su existencia o no afecta a los experimentos, a los ensayos y también a la fase de difusión (congresos, jornadas, publicaciones) de la investigación. En clave de humor, la catedrática señaló que “hay autores que están tan contentos de haberse conocido que se citan a sí mismos. Eso es auto plagio y también está mal”.

La experta citó algunos ejemplos de instituciones donde la ética investigadora está regulada y forma parte de los principios rectores de las organizaciones. En la Universidad de Sydney han introducido en la política universitaria elementos para la detección, prevención y honestidad en la actividad investigadoras, porque tienen claro que ello incide en la reputación de la institución. Se han previsto programas informáticos que ayudan a detectar el plagio y se han estipulado sanciones y medidas de control.

Una mala práctica erosiona la calidad y el prestigio y reputación de la institución, basta con un solo caso para que mine a toda la institución, afirmó. Por eso la integridad debe medirse con indicadores, tiene que objetivarse, y eso compete a los comités de ética y a las instituciones.

Hay que descender de las legislaciones y las declaraciones a lo que cada universidad quiere hacer, haciendo énfasis en lo que no se debe hacer y en lo que sí. A los jóvenes investigadores, mayoría en la sala, les previno del uso de una mala práctica, ya que les puede hacer un enorme daño y socavar su carrera académica.

La cultura ética en la investigación debería plantearse desde el inicio del proyecto, por eso la ponente recalcó la importancia de contar con protocolos de investigaciones, especialmente con poblaciones vulnerables, menores, uso de estudiantes en encuestas… todo eso debe ser revisado. La idea no es actuar a posteriori, sino a priori, en el momento del diseño de la investigación.

Galería de fotos

 


Archivado en: Destacado, Investigación, Noticias Estudiantes, Noticias PDI, Portada ULL

Etiquetas: , , , ,