Manuscritos bibliográficos de la Universidad de La Laguna

jueves 25 de junio de 2020 - 15:35 CEST

Desde su creación en el año 2000, el Grupo de Trabajo de Patrimonio Bibliográfico de Rebiun planifica proyectos de carácter cooperativo que han ido viendo la luz en numerosas publicaciones y exposiciones, así como en la realización de dos Jornadas sobre Gestión de Patrimonio Bibliográfico. En esa línea, el Grupo ha presentado este año 2020 su último trabajo: un índice bajo el título Manuscritos bibliográficos en bibliotecas de REBIUN.

La atracción de este colectivo por la búsqueda de ejemplares de la famosa y disgregada Biblioteca del Duque de Osuna llevó a valorar la repercusión que tendría elaborar esa propuesta a un nivel más amplio, con un catálogo conciso que recopilara aquellos manuscritos “de interés bibliográfico” que ilustran y explican la formación de las respectivas colecciones universitarias. Con este nuevo recurso se daba la oportunidad de abrir un interesante foco de investigación sobre los catálogos, índices, inventarios, listas de lotes fundacionales, donaciones, legados o compras, e inventarios de bibliotecas particulares que se han conservado en las bibliotecas universitarias a lo largo de su historia.

En el marco de este proyecto, la Biblioteca Universitaria de La Laguna ha catalogado 83 manuscritos significativos para su propia historia desde finales del siglo XVIII a principios del siglo XX. Fundamentalmente, estos centros de estudio, a lo largo de su existencia, han ido conformando sus colecciones mediante compras y donaciones, por lo que no es de extrañar que en nuestros fondos existan numerosos documentos que cumplen esas características. Ejemplos claros encontramos en la primera adquisición de libros realizada en el año 1817, donde se incluye el Libro de Horas, una de nuestras joyas patrimoniales más importantes, la compra de la biblioteca de José Antonio Morales, la interesante biblioteca de Antonio Porlier, rector interino de la Universidad entre 1835 a 1840, o la del catedrático en leyes y corregidor José Antonio Morales

Entre las listas de donaciones destaca la Relación de las obras que procedentes del depósito de libros del Ministerio de Fomento y una mención especial merecen los inventarios de bibliotecas particulares como la del arcediano Antonio María de Lugo, quien aportó a nuestros fondos el códice más antiguo que conservamos Liber Rosarii; o las relaciones de importantes bibliotecas personales como las de Agustín Ricardo Madan o la familia Guerra incluidas en el Registro de obras regaladas entre 1796 a 1881.

El trabajo de los bibliotecarios de la Universidad queda reflejado en el primer catálogo de la librería de la universidad fernandina realizado por Cristóbal López en 1844, o en el primer catálogo de manuscritos redactado muy posiblemente por el eficiente bibliotecario Ramón de Ascanio y León. Pero sin duda el episodio histórico más significativo en la formación de nuestra colección lo constituyó la Desamortización de Mendizábal, que nos permite conocer los intereses intelectuales y tesoros bibliográficos de los diferentes conventos de las islas realojados desde entonces en nuestra Biblioteca. Se conservan los inventarios de once librerías conventuales, entre ellas las del Convento de Santo Domingo de La Laguna, la del desaparecido Convento de San Francisco de Santa Cruz de Tenerife, o de otros más pequeños como el Convento de San Pedro Apóstol de Hermigua. A modo anecdótico se puede constatar que dentro de este conjunto de material llaman poderosamente la atención algunos papeles como la redacción de una lista de libros que se utilizaron para algunas tareas nada propias desde el punto de vista intelectual.

Nuestro objetivo primordial es ofrecer estos manuscritos, tan poco conocidos, con el fin de facilitar nuevas vías de estudio y análisis sobre la historia de la lectura y las bibliotecas de las Islas, tanto para especialistas e investigadores como para los alumnos de grado y postgrado. Esperamos que este trabajo sea de provecho para nuestros usuarios y pronto estos manuscritos puedan ser digitalizados.