El jardín dispone de sencillas escaleras, muretes y borduras de piedra para salvar los desniveles y delimitar los espacios de plantación.

Se utiliza para ello piedra de basalto vacuolar recogido en la propia finca de la Escuela, material también utilizado para decorar las pozas o construir el pequeño barranco. Para los peldaños de las escaleras y el paso del barranco se han utilizado bloques tallados de tosca recuperados de antiguas construcciones cercanas.

El jardín dispone de sencillas escaleras, muretes y borduras de piedra para salvar los desniveles y delimitar los espacios de plantación.

Se utiliza para ello piedra de basalto vacuolar recogido en la propia finca de la Escuela, material también utilizado para decorar las pozas o construir el pequeño barranco. Para los peldaños de las escaleras y el paso del barranco se han utilizado bloques tallados de tosca recuperados de antiguas construcciones cercanas.

Los materiales de origen vegetal procedentes de la finca y del propio jardín son reutilizados de diferentes maneras:

Los troncos se transforman en bancos, las estípites de Washingtonia cortadas en ruedas sirven como pasos japoneses y las vainas de las hojas de la palmera canaria funcionan como borduras para contener la tierra.