En la primera etapa se propagaron diferentes especies en el marco de proyectos de embellecimiento de carreteras y miradores.

Ya en años posteriores fue el vivero La Tahonilla, del Cabildo Insular, el que proporcionó los planteles. En 2016 se inició la producción para el autoabastecimiento, utilizando material reproductivo procedente del propio jardín, de la finca agrícola de la Escuela y de otros espacios ajardinados.

El proyecto está enfocado hacia la sostenibilidad, la autosuficiencia y la economía de los recursos. Se reutilizan macetas y contenedores, pero también se acondicionan bandejas, botellas de plástico y bricks de productos comerciales a modo de semilleros o contenedores.

Los sustratos se preparan en el propio vivero combinando diferentes materiales: tierra vegetal de las huertas, picón, compost vegetal de elaboración propia, gravas procedentes de los filtros del sistema de riego, sustratos reciclados de otros cultivos, etc. La fertirrigación, cuando es necesaria, se realiza utilizando ‘sefel’ (fertilizante líquido elaborado en la Escuela a partir de la fermentación controlada de materiales orgánicos y minerales).

El proyecto está enfocado hacia la sostenibilidad, la autosuficiencia y la economía de los recursos. Se reutilizan macetas y contenedores, pero también se acondicionan bandejas, botellas de plástico y bricks de productos comerciales a modo de semilleros o contenedores.

Los sustratos se preparan en el propio vivero combinando diferentes materiales: tierra vegetal de las huertas, picón, compost vegetal de elaboración propia, gravas procedentes de los filtros del sistema de riego, sustratos reciclados de otros cultivos, etc. La fertirrigación, cuando es necesaria, se realiza utilizando ‘sefel’ (fertilizante líquido elaborado en la Escuela a partir de la fermentación controlada de materiales orgánicos y minerales).

El jardín no tiene ninguna actividad comercial asociada y no cede plantas ni a particulares ni a otras entidades públicas ni privadas.

Los ejemplares obtenidos en el vivero son plantados en el propio jardín para la reposición de marras o para el estudio del potencial ornamental de la especie correspondiente.