Los orígenes

En la década de los 80, el reconocido profesor e investigador Eduardo Barquín y otros colaboradores embellecieron el espacio entorno al antiguo estanque de riego con numerosos endemismos.

Comenzando el segundo milenio, el conocido entonces como ‘Jardín de Anchieta’ presentaba ya un frondoso aspecto, con esbeltos ejemplares de palmera canaria y arbustos de diversas especies. Un estanque doble con cascada y chorros de agua fue uno de los trabajos realizados por los talleres ocupacionales que suelen desarrollar su labor en las instalaciones de la Escuela.

En el año 2006 se acometió la remodelación de la rotonda del Padre Anchieta. Por exigencias del nuevo trazado el jardín perdió un tercio de su superficie, viéndose también alterado el resto de la parcela. El lugar se recompuso con pequeñas intervenciones algo inconexas combinando la flora canaria con suculentas exóticas, esterlicias y otras especies comerciales. Como resultado, el jardín fue perdiendo su atractivo y entidad original.

Primeros trabajos de restauración

No es hasta el año 2014 cuando, por iniciativa del PAS de mantenimiento, comienza la restauración del jardín siguiendo pautas de sostenibilidad y reintroduciendo especies nativas. Las ejemplares de plantas exóticas se eliminaron o trasplantaron a otros jardines de la Escuela, se desmontaron las infraestructuras en mal estado y se realizó un movimiento de tierras siguiendo las líneas marcadas por un diseño más integrador.

En primavera de ese mismo año se organizaron las primeras prácticas para el alumnado de jardinería y paisajimo, efectuándose el replanteo y plantación de ejemplares de distintas especies nativas. Nace entonces el Jardín de los Colores, con variedad de especies térmófilas, plantándose otras especies siempreverdes en el espacio de la laurisilva. La experiencia se repitió en la primavera del curso siguiente incorporando al jardín nuevos ejemplares en diferentes zonas.

Primeros trabajos de restauración

No es hasta el año 2014 cuando, por iniciativa del PAS de mantenimiento, comienza la restauración del jardín siguiendo pautas de sostenibilidad y reintroduciendo especies nativas. Las ejemplares de plantas exóticas se eliminaron o trasplantaron a otros jardines de la Escuela, se desmontaron las infraestructuras en mal estado y se realizó un movimiento de tierras siguiendo las líneas marcadas por un diseño más integrador.

En primavera de ese mismo año se organizaron las primeras prácticas para el alumnado de jardinería y paisajimo, efectuándose el replanteo y plantación de ejemplares de distintas especies nativas. Nace entonces el Jardín de los Colores, con variedad de especies térmófilas, plantándose otras especies siempreverdes en el espacio de la laurisilva. La experiencia se repitió en la primavera del curso siguiente incorporando al jardín nuevos ejemplares en diferentes zonas.

Nace un nuevo jardín

A partir de 2016 el jardín será el telón de fondo para seminarios y talleres sobre utilización de plantas autóctonas en jardinería. Los alumnos realizan en él sus prácticas y van recuperando diferentes espacios. Además de incorporar nuevas plantas, se trabaja con piedra rústica de la finca realizando pequeñas construcciones.

En 2017 se colocaron los primeros letreros informativos y el panel de interpretación. El jardín tendrá desde ahora su propio nombre: Jardín Experimental con Plantas Autóctonas de Tenerife.

2018 fue un año significativo al abordarse la renovación integral de las plantaciones en las jardineras. Se inició también el primer trabajo experimental de fin de grado relacionado con la multiplicación de una especie del jardín.

Nace un nuevo jardín

A partir de 2016 el jardín será el telón de fondo para seminarios y talleres sobre utilización de plantas autóctonas en jardinería. Los alumnos realizan en él sus prácticas y van recuperando diferentes espacios. Además de incorporar nuevas plantas, se trabaja con piedra rústica de la finca realizando pequeñas construcciones.

En 2017 se colocaron los primeros letreros informativos y el panel de interpretación. El jardín tendrá desde ahora su propio nombre: Jardín Experimental con Plantas Autóctonas de Tenerife (JEPAT).

2018 fue un año significativo al abordarse la renovación integral de las plantaciones en las jardineras. Se inició también el primer trabajo experimental de fin de grado relacionado con la multiplicación de una especie del jardín.