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Sostenibilidad
La Universidad de La Laguna cuenta con un total de 13 puntos limpios, ecopuntos distribuidos en la diferentes escuelas y facultades. Estos ecopuntos se encuentran equipados con los contenderos necesarios para separar los diferentes tipos de residuos generados por la comunidad universitaria, a distinguir entre aparatos eléctricos y electrónicos, pilas, bombillas y material de oficina, además de los residuos comúnmente generados como plástico, papel y cartón.
Estos se encuentran gestionados por la empresa Canarias Recycling, S.L. En estos contenedores podrás depositar todas aquellas prendas a las que ya no puedas dar una segunda vida. También podrás depositar calzado, mochilas, bolsos y ropa de cama.
La Universidad de La Laguna cuenta con contenedores de compostaje comunitario distribuidos en diferentes campus, los podrás encontrar en:
En ellos podrás depositar aquellos residuos orgánicos que generes dentro de la Universidad de La Laguna como por ejemplo cascaras de frutas o restos de alimentos. El compost obtenido será empleado como abono en los parques y jardines de la ULL fomentando y reforzando un modelo de economía circular dentro de la comunidad universitaria.
En cuanto a los residuos peligrosos, son gestionados por el Servicio de Prevención de la ULL, el cual cuenta con gestores autorizados para cada residuo que se genera.
En la ULL disponemos de distintos cubículos para depositar los residuos adecuadamente. Podrás encontrar en tu Facultad o Escuela papeleras para papel y cartón (cubículo azul) para envases ligeros (cubículo amarillo) y fracción resto. Además, cuentas con puntos limpios en cada centro para otro tipo de residuos como aparatos eléctricos y electrónicos, pilas, etc. Nosotros hemos puesto las infraestructuras, pero solo cada miembro de la comunidad universitaria es responsable de la adecuada gestión.
También, la empresa responsable de la gestión de los residuos no peligrosos CAPROSS, Canarias Proyectos y Servicios, dispone de contenedores de gran capacidad en los exteriores de los edificios para hacer más fácil al personal de limpieza la separación de residuos. Los contenedores periódicamente y la gestión de los residuos se contrata mediante concurso público de acuerdo con la normativa actual.
En 1975, la Directiva Marco de Residuos de la Unión Europea (1975/442/CEE) introduce por primera vez el concepto de Jerarquía de residuos, remarcando la importancia de minimizar la generación de residuos a la vez que se fomenta la protección por el medio ambiente. De acuerdo con la Directiva de 1975, la política y la legislación de la Unión Europea se adaptaron a los principios de la jerarquía de residuos que hoy en día podemos traducir en la Pirámide de residuos, la cual a su vez ha evolucionada originando diferentes variantes, una de ellas es la mostrada a continuación.
La Pirámide de residuos es un referente que podemos tomar a la hora de minimizar el impacto que nuestras acciones tienen en el medio ambiente. Para comenzar, hemos de prevenir la generación de cualquier tipo de residuo, manteniendo la máxima de que el mejor residuo es el que no se genera. Si su generación es inevitable debemos buscar la forma de reducir el mismo, para lo cual podemos aplicar los dos principios que siguen, reutilizar las veces que sea posible y cuando no lo sea, reciclar para la obtención de nuevos productos. Desechar deberá ser la etapa a evitar, significa el fin de la vida útil de la materia prima, cuando está ya no se puede reciclar, en este caso el destino final suele ser la recuperación energética por medio de la incineración o bien su depósito en un vertedero. El entierro de los residuos en vertederos es la práctica tradicional seguida en Canarias para la gestión de los desechos que no se reciclan. En islas donde el suelo es limitado como en Canarias, la creación y expansión de los vertederos no es una medida factible a largo plazo para la gestión sostenible de los residuos, la minimización de estos espacios pasa por cumplir de forma estricta los primeros puntos de la pirámide.