Es natural de La Palma y con solo 32 años, es ya uno de los neurocirujanos más reconocidos del mundo, pionero en operaciones de tumores cerebrales en pacientes despiertos para preservar sus funciones y emociones. Su vocación nació tras la experiencia de un familiar que perdió la capacidad de sentir y expresar emociones tras una cirugía, lo que marcó su camino hacia la neurocirugía. Hoy combina una brillante carrera internacional con su segunda gran pasión: la música, ámbito en el que acaba de finalizar un Máster en Dirección de Orquestas en Budapest, demostrando que la excelencia y el talento pueden brillar en disciplinas muy distintas.