La Educación Comparada ha ido evolucionando a través del acercamiento y apertura a otras realidades. Mediante el intercambio de conocimientos y experiencias realizadas en los diversos países que configuran el planeta, se ha consolidado como una disciplina académica caracterizada por su dimensión internacional. Hoy dispone de múltiples recursos que constituyen aportes indispensables para la mejora de los sistemas educativos y particularmente para la internacionalización y la cooperación universitaria al desarrollo. Estas últimas constituyen herramientas imprescindibles no sólo para las universidades, sino para nuestras sociedades en las que persiste la injusticia y el incumplimiento del derecho a la educación.