Francia atraviesa actualmente una transición delicada desde el modelo tradicional de la Françafrique hacia una gestión poscolonial centrada en la diplomacia, la cooperación técnica y las reparaciones simbólicas. Este giro se ha hecho especialmente evidente en 2025, con varios países del África Occidental, como Chad, Senegal y Costa de Marfil exigiendo la retirada de las tropas francesas de sus territorios. A su vez, diversas excolonias africanas han iniciado procesos de revisión crítica del legado colonial y reclaman no solo el reconocimiento de los abusos cometidos, sino la restitución de bienes culturales extraídos.

Según diversos especialistas, el nuevo enfoque diplomático impulsado por Emmanuel Macron refleja una voluntad de construir una relación más horizontal con el continente africano. Su estrategia busca promover una Francia más cooperativa, que impulse proyectos de desarrollo sostenible. Ejemplo de ello son las recientes visitas oficiales a Madagascar, la primera desde 2005, y la atención creciente hacia Mauricio.

Para especialistas como el profesor titular de la Universidad de La Laguna José Adrián García Rojas, docente de la asignatura “Sistemas políticos de la Francofonía” del Grado de Estudios Francófonos Aplicados, esta postura de Francia representa también un esfuerzo por parte de los dirigentes del país por mantener la posición de nexo dialéctico entre ejes mundiales representada por el espíritu de “la Grandeur de la France”. Según García Rojas, Francia busca emerger, más allá de su papel en la Unión Europea, como un agente de interés e influencia en un contexto geopolítico internacional en el que Europa ha perdido relevancia frente a otras grandes potencias como Rusia, EE. UU. y China.

En este contexto, el Grado en Estudios Francófonos de la Universidad de La Laguna destaca por ofrecer un plan formativo único en España, centrado en la Francofonía en un sentido amplio y con una atención especial al continente africano. La catedrática de Filología Francesa Dulce María González Doreste subraya que, gracias a la situación geográfica del archipiélago canario, ha sido posible dotar a este grado de una perspectiva enriquecida, abordando la cultura francófona en territorios poscoloniales, tanto en las Antillas como en África. Esta orientación se ve reforzada por los vínculos establecidos entre el personal investigador y diversas instituciones académicas en países como Senegal o Mali.

La estrecha relación de la Universidad de La Laguna con la Francofonía africana se hizo especialmente visible este año con la concesión del doctorado Honoris Causa a Ken Bugul, escritora senegalesa considerada una de las figuras más destacadas de la literatura del África francófona y con una sólida trayectoria internacional. Además, profesoras del área de Filología Francesa como María del Carmen Marrero desarrollan importantes líneas de trabajo en el ámbito de la cooperación internacional, especialmente en Senegal, a través de proyectos transnacionales como Agrofem, que concluyó en 2024.

Dulce González Doreste.

Dulce María González Doreste.

Los ideales ilustrados y las sombras de su legado

La festividad nacional francesa del 14 de julio conmemora la Toma de la Bastilla de 1789, considerada la primera gran victoria del pueblo de París contra un símbolo del Antiguo Régimen. Este evento marcó un hito en el inicio de la Revolución Francesa, que representó el principio del fin del absolutismo, así como la afirmación de los valores ilustrados que definirían el pensamiento político y social del siglo XVIII, sintetizados en el lema «Liberté, Égalité, Fraternité».

González Doreste destaca que la lengua y la cultura francesas han constituido, sin duda, a un horizonte de enriquecimiento a nivel global. Sin embargo, también subraya la profunda disonancia entre esos principios universales y la forma en que Francia ejerció su dominio en los territorios colonizados, imponiendo no solo un poder económico, sino también una hegemonía cultural que reprimía las lenguas e imaginarios propios de esos pueblos.

En este sentido, González Doreste pone en valor la literatura surgida en esos países, especialmente a partir de los procesos de independencia, como una herramienta poderosa para visibilizar esa contradicción. Para la profesora, resulta especialmente relevante estudiar la obra de los escritores y escritoras de la francofonía poscolonial contemporánea, quienes, en muchos casos, han optado por utilizar el francés, la lengua del colonizador, como medio de expresión literaria. “Se convierte así en la herramienta que les permite denunciar los abusos de esta historia compartida y alcanzar un público más amplio que el que lograrían si estas denuncias se formularan en sus propias lenguas”, afirma.

En cualquier caso, para González Doreste persiste en el seno de la Francofonía un cierto complejo de superioridad cultural por parte de Francia hacia sus antiguas colonias. Una visión que comparte García Rojas, quien destaca el papel del «poder blando» ejercido por el país europeo y cómo este ha permitido que Francia, pese a la pérdida paulatina de sus colonias a lo largo del siglo XX, mantuviera una notable presencia y proyección internacional como potencia cultural, con una influencia que sigue siendo reconocida a nivel global.

En su opinión, esta capacidad de influencia cultural constituye uno de los pilares de la actitud neocolonial que Francia aún mantiene en determinadas regiones de África. Sin embargo, García Rojas advierte que esta posición se encuentra hoy seriamente amenazada por la creciente penetración económica de China en el continente.

María del Carmen Marrero.

María del Carmen Marrero.

Educación y cooperación para la sostenibilidad

Para María del Carmen Marrero, quien lleva más de una década viajando a Senegal a través de una colaboración con la Universidad Gaston Berger en Saint Louis, la presencia poscolonial de Francia en África Occidental sigue siendo muy palpable y continúa moldeando, en gran medida, la compleja identidad de sus habitantes. Añade sin embargo que, si bien la influencia cultural europea está profundamente arraigada en el día a día del país, el idioma francés ha quedado relegado a un uso ceremonial y académico en la región subsahariana. En cambio, son las lenguas locales las que ganan cada vez más protagonismo en la vida cotidiana y en la construcción de la identidad colectiva, con el wolof como principal lengua vehicular.

Marrero ha mantenido una estrecha colaboración con académicos senegaleses, pero su labor de cooperación se ha centrado especialmente en el trabajo con las mujeres del sector agrícola del país. En este contexto, participó activamente en el proyecto Interreg-MAC Agrofem, ‘Comercialización y puesta en valor de los productos agrícolas de Canarias y Senegal mediante el empoderamiento de las mujeres de las cooperativas de cada región y el intercambio de experiencias’, junto con los profesores José Manuel Cruz, del Departamento de Filología Clásica, Francesa, Árabe y Románica, y Manuel Antonio González, de la Sección de Ingeniería Agraria de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería.

Gracias a este proyecto de cooperación para el desarrollo fue posible trabajar con una cuarentena de mujeres pertenecientes a tres de las principales cooperativas agrícolas del país, a quienes se asistió para acceder a distintas herramientas de modernización y estrategias para mejorar la comercialización de sus productos. Para Marrero, estas iniciativas de cooperación van más allá del ámbito académico, ya que “permiten ofrecer asistencia interdisciplinar desde nuestros conocimientos y ayudar a crear redes de colaboración in situ que respondan a las necesidades reales de estas comunidades”.

Actualmente, Marrero también desarrolla una investigación sobre la mutilación genital femenina, una práctica ilegal pero aún gravemente extendida en el norte del país por razones culturales y tradicionales. Paralelamente, continúa su colaboración con movimientos cooperativos agrícolas, con el propósito de fortalecer el empoderamiento femenino en zonas rurales y avanzar hacia un modelo más eficaz de desarrollo comunitario, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. El objetivo, subraya, es aportar alternativas sostenibles que les abran nuevas perspectivas y reduzcan la necesidad de abandonar sus territorios para migrar.

José Adrián García Rojas.

José Adrián García Rojas.

Las voces que narran la Francia actual

La literatura francesa contemporánea también es reflejo de la realidad poscolonial del país europeo, marcada profundamente por los procesos migratorios. Según la catedrática González Doreste, desde los años ochenta ha emergido una corriente literaria rupturista protagonizada por autores pertenecientes a la segunda y tercera generación de familias migrantes, nacidos y criados en Francia. Para ella, esta producción es especialmente valiosa, ya que visibiliza las problemáticas de exclusión que enfrentan muchas comunidades que no han sido plenamente integradas en la sociedad francesa. Además, permite comprender el contraste que viven muchos jóvenes entre los distintos ámbitos de su vida, como el familiar, el escolar o el laboral.

Por su parte, García Rojas subraya que el fracaso de las políticas de asimilación del estado francés ha dado lugar a fenómenos como el de las zonas periféricas aisladas, conocidas como banlieues, no solo en París sino en todo el país. Según el especialista, estos entornos marginales, en los que se concentran muchas de las comunidades migrantes, se han convertido en caldo de cultivo para el malestar social, la ruptura del tejido comunitario y, en consecuencia, el auge de determinados extremismos políticos.

García Rojas insiste en que se trata de una realidad compleja y advierte que estas tensiones favorecen el desplazamiento del voto hacia opciones como el partido Agrupación Nacional, particularmente llamativo en zonas obreras donde el voto era tradicionalmente a formaciones de izquierdas. Ante este panorama social, recalca la necesidad de reforzar políticas educativas inclusivas que favorezcan la integración de las generaciones actuales y futuras.

González Doreste considera que, para comprender en profundidad la realidad francesa actual, también es fundamental prestar atención a corrientes literarias como la encabezada por Annie Ernaux, galardonada con el Premio Nobel de Literatura en 2022. Su obra, marcada por una prosa sencilla y un enfoque autobiográfico, refleja las transformaciones sociales que ha vivido Francia a lo largo del último medio siglo. Para la catedrática, Ernaux supone una ruptura con el canon literario de mediados del siglo XX, dominado por autores de corte elitista y autocomplaciente. En contraste, su escritura introduce relatos con los que los lectores, y especialmente las lectoras, pueden sentirse identificados, al situar lo cotidiano y lo íntimo en el centro del discurso narrativo.

Esta atención a la representación de la mujer en la literatura es uno de los pilares de la labor investigadora de González Doreste. Especialista en literatura medieval francesa y directora del Instituto de Estudios Medievales y Renacentistas de la Universidad de La Laguna, ha centrado recientemente su estudio en los llamados libros de instrucción para mujeres, textos de carácter normativo más que literario que ofrecían pautas sobre el comportamiento que debían seguir las mujeres en la Edad Media. Estos tratados resultan esenciales para entender un contexto de cambio en el que algunas mujeres de la nobleza comenzaban a acceder a espacios de poder político, lo que suscitó un intenso debate social sobre la conveniencia de este nuevo rol. Es en ese marco donde surge la conocida Querelle des Femmes, o querella de las mujeres, una polémica intelectual iniciada a finales del siglo XIV que cuestionaba la capacidad femenina para participar en la vida pública.

Para González Doreste, ese clima de discusión resulta especialmente pertinente hoy, en un momento en que resurgen ciertas corrientes de pensamiento que intentan imponer modelos de feminidad tradicionales. Un ejemplo claro es el fenómeno de las conocidas tradwives en redes sociales, un movimiento que promueve una vuelta a los roles domésticos clásicos. Un debate que parecía anclado en la Francia medieval vuelve así a cobrar fuerza en pleno siglo XXI, revelando cómo el estudio de la historia y la literatura puede contribuir a comprender mejor muchas de las dinámicas sociales, políticas y económicas del presente.

(Este reportaje es una iniciativa enmarcada en el Calendario de Conmemoraciones InvestigaULL, proyecto de divulgación científica promovido por la Universidad de La Laguna).

Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (Cienci@ULL)